Un milagro de la Virgen ¡con testigos y acta notarial!: aún se puede ganar su jubileo este mes
La Virgen de Cocentaina lloró en 1520, hace siglos, y los testigos lo juraron ante notario pocos días después
El 19 de abril de 1520 el cuadro de la Virgen que los condes de Cocentaina guardaban en la capilla de su palacio lloró durante la misa. ¿Un rumor, una leyenda piadosa? No, en la España del siglo XVI el papeleo y los documentos estaban al orden del día: un acta notarial en valenciano recogió las declaraciones juradas solemnes de numerosos testigos (el sacerdote y otros notables que lo vieron e investigaron) apenas 5 meses después de los hechos.
La imagen milagrosa con los restos de las lágrimas; el milagro fue en 1520, pero la imagen tenía entonces ya 70 años; un Papa la regaló al primer conde de Cocentaina
Durante mucho tiempo ese acta notarial se ha guardado en el Archivo Municipal de Alcoy (Alicante), pero en marzo de 2019 fue cedida para ser expuesto al público en Cocentaina en el palacio de los condes, el lugar del milagro, hasta final de 2020. Miles de personas la han podido ver allí.
Los vecinos de Cocentaina y peregrinos atraídos por el Año Jubilar han contemplado el acta notarial que da fe del milagro de hace 500 años
Indulgencia plenaria y un milagro con acta notarial
La Iglesia además ha decretado además indulgencia plenaria para los peregrinos que acudan a Cocentaina y oren en la iglesia del monasterio de la Virgen del Milagro, regido por las franciscanas clarisas, donde se venera la imagen. Este mes de mayo finaliza el año jubilar, por el que pasaron miles de peregrinos… hasta que lo frenó el coronavirus.
El director del Archivo Municipal de Alcoy, Josep Lluís Santonja, explicó a la prensa, cuando cedió el acta, que «forma parte de un protocolo del notario Joan Lluís Alçamora», que fue quien apuntó y dio fe de lo que juraban los testigos. Los Alçamora, insiste, «fueron una importante familia que donó un destacado legado documental», y en concreto este notario lo que hizo fue «levantar acta de un proceso milagroso».
Las autoridades de Alcoy y de Cocentaina en la inauguración de la exposición con el histórico documento del milagro, en el que los testigos, bajo juramento lo detallan
«Es rarísimo encontrar un acta notarial sobre un milagro, pero en el caso de Alcoy tenemos dos, ésta y la de la Virgen de los Lirios», detalla Santonja. Pero el milagro y el documento de Cocentaina es más antiguo: el caso de la Virgen de los Lirios se dio en Alcoy en 1653, y el acta original era de ese año, aunque la copia que se conserva de de inicios del siglo XVIII.
El cuadro de la Virgen lloró en misa
¿Qué se lee en el texto? Que la imagen lloró lágrimas, que los testigos sospecharon de que fuera alguna sustancia de la madera y comprobaron que no era así y que se convencieron todos del milagro.
“Yo celebraba la dicha Misa de la Navidad de la Sacratísima Virgen María […] y habiendo asumido el Cuerpo Precioso de Nuestro Redentor Jesucristo en la última post-comunio, que fue de Conceptione Virginis Mariae, miré la dicha imagen de la Sacratísima Virgen María, que estaba con la cara cubierta por un velo de hilo y seda. Vi la cara de la dicha imagen cubierta toda de sudor. Entonces me paré y miré mejor qué era”, declaró bajo juramento el sacerdote, Onofre Zatorre, hombre culto (“Bachiler en Artes”).
En los meses antes del confinamiento la imagen recorrió las distintas calles, colegios y lugares de relevancia de Cocentaina para recibir la veneración de los fieles
El sacerdote esperó a que terminase la misa. “Y tomé entonces la dicha imagen y levanté el velo para mirar mejor ese sudor, cuyo velo estaba sobre la dicha imagen todo cosido, y rompí el velo en presencia del dicho Faxardo, y con el cuarto dedo de la mano izquierda toqué una gota de sudor, que estaba bajo el ojo izquierdo, y la dicha gota se extendió a modo de señal del dedo, y queda el vestigio del dedo en la cara de la imagen”, especifica el acta notarial.
Ante el notario Luis Johan Alzamora, “por autoridad Apostólica y Real escribano del Magnífico Consejo de Cocentayna”, se arrodillaron ante el altar y juraron por Dios, con la mano sobre los Evangelios, que es verdad lo que dice el “reverendo mosén Onofre Zatorre, presbítero Bachiller en Artes”, don Guillem Roiz de Corella, y Gostanti Fajardo y otros testigos.
Los testigos declararon ante el escribano que el sacerdote miró detrás de la imagen “para ver si por ventura la madera tenía alguna miel que produjese ese sudor”. También examinaron la imagen los maestros Diego de Peralta (organista) y Jerónimo Prisco (carpintero) y juraron con las manos sobre los Evangelios “que dicho sudor no procedía de la madera sino que está en la cara de la imagen, que es cosa de milagro”. Aparece mencionado también como testigo “Mestre Francisco Lleuzina, Mestre en sacra Theología, que al dicho milagro había venido”. El escribano firma el documento “a XII de Septembre Any MDXX” (es decir, el 12 de septiembre de 1520).
Una población dedicada a la Virgen
¿De dónde salió esa imagen de la Virgen? La imagen llegó a Cocentaina en 1450 y era un regalo del papa Nicolás V a Eiximén (Jemén) Roís de Corella, que había luchado en las guerras de Italia y acababa de ser nombrado conde del lugar por el rey aragonés Alfonso el Magnánimo. Este primer conde de Cocentaina era un magnífico guerrero y asesor del rey Alfonso, pero no era especialmente virtuoso con las mujeres, porque se sabe que tuvo más de diez hijos fuera del matrimonio.
La parroquia de Cocentaina se construyó poco después de la reconquista por parte del rey Jaime I, en el siglo XIII, y se dedicó desde el principio a la Asunción de la Virgen, pero la imagen que sería milagrosa 70 años después no se guardó en la parroquia, sino siempre en la capilla del palacio del conde.
La imagen de Nuestra Señora del Milagro de Cocentaina es una tabla de madera, que mide treinta y un centímetros de alta por veintiséis de ancha, con marco de plata artísticamente repujado, adornado con piedras preciosas, con el busto de la Virgen pintado sobre fondo de oro, con toca blanca y manto azul oscuro sobre la cabeza. Al pie de la Santa Imagen figura una inscripción, en la cual se leen estas palabras valencianas: Mare de Déu.
Los actos populares se aplazan a octubre
Cocentaina celebra la fiesta cada 19 de abril, destacando su doble vertiente mariana y eucarística (la imagen lloró durante la misa, con motivo de la misa). Miles de vecinos (mayores, jóvenes y niños) vitorean a la Mare de Déu del Miracle llamándola “Mareta” (“madrecita”) mientras se traslada la imagen de su capilla en el convento a la parroquia.
La población ha disfrutado este año de una exposición ‘500 anys de Mare de Déu’ de artistas locales en honor de la Virgen, del 19 de mayo al 7 de junio, además de una exposición de arte sacro relacionada con la Virgen. La tabla de la Virgen ha visitado en noviembre y diciembre las calles y localidades de Cocentaina.
Este año 2020, a causa del confinamiento, se han celebrado las misas del aniversario a puerta cerrada y con emisión por Internet, pero sin los actos multitudinarios se han trasladado a octubre: el encendido de 27 hogueras, la ofrenda floral, la procesión o el traslado de la imagen de la Mareta... la fecha exacta está por concretar aunque la Pía Unión de la Mare de Déu del Miracle (devotos y difusores de esta devoción) ya trabaja al respecto.
El traslado saca la imagen en un trono del convento de franciscanas que desde hace siglos custodian la imagen. Las andas son una obra de arte portada por veinticuatro hombres, los maseros, mientras se canta «Benvinguda regina del cel» y se sueltan palomas.
El acta del milagro
El acta notarial del milagro se guardó hasta 1836 en Cocentaina, después apareció en la ciudad de Alcoy en 1960 (la encontró el cronista oficial de Alcoy, Rogelio Sanchis). Circulaba transcrita también en el libro “Historia de la Villa y Condado de Concentaina” [sic] por el R. P. Luis Fullana Mira, O. F. M. (Valencia, 1920).
Copiamos el texto completo en valenciano.
«Anno a Nativitate Domini millessimo quingentessimo vigessimo die vero Jovis intitulato XVIIII. mensis Aprilis dins la Sglesia del Benaventurat Sanct Anthoni questá dins lo Alcacer de Cocentayna constituhit personalment lo venerable Mosen Onofre Zatorre Prevere Bachiller en Arts en presencia del Venerable Mosen Pere Buera, Prevere Vicari temporal de la Sglesia de la dita Vila, Mosen Guaspar Falco Prevere de mes dies, Mosen Guaspar Falco menor, Mosen Ferrando Falco, Mosen Berthomeu Sanxis, Mosen Pere Zatorre, Mosen Ausias Margarit Preberes, Mosen Gines Sanxis, Mosen Joan Ripoll Diaques habitans en la dita Vila, é lo Egregi Senyor D. Guillem Roiz de Corella, Mosen Johan Bosch Cavaller Loctinent de General Procurador de la Vila é Condat de Cocentayna, en Nicolas Roiz de Cascant Donzell Justicia. Mosen Pere Andreu de Pujazons Cavaller, en Alfonso Lleo, en Galceran Sempere. Jurats de la dita Vila, en Johan de Pujazons Mustazaf, Mosen Johan de Calatayu, Mosen Johan Ferris, Mosen Vicent Joan Bosch Cavallers, é gran Multitut de gent axi de la dita Vila com forasters pus de cinchcentes persones entre homens é dones, qui eren venguts a la dita Sglesia per lo gran Miracle que sèra seguit en la fas de la Sacratísima Verge María, qui stá an un retaulet de larch é ample de palm y mig vel quasi, cubert de un drap o vél de fil y seda: dix lo dit reverent Mosen Zatorre ab alta e inteligible veu, primer per el prestat Sacráment sobre la Creu é sobre hun Missal é sobre la dita fas de la dita Sacratíssima Verge María, é sobre los Sancts quatre Evangelis de la sua madreta corporalment tocats, stant agenollat al peu del dit altar: interrogat per lo dit reverent Vicari promet dir veritat, lo modo, é com li era seguit lo dit Miracle, é que diria punct per punct aquell, tota aficció, é machinacio á part possats. Lo qual dix ab alta, é inteligible veu lo dit Miracle en la forma seguent: Senyors, yo en lo present día comptats XVIIII. del mes de Abril any dessus dits á VIIII. hores, aut inde circa celebrant Missa en la present Sglesia de Sanct Antonhi, on oya Misa lo Egregie Senyor Don Guillem Roiz de Corella, et Gostantí Faxardo, ajudávam á dir Missa un fillet de Gaspar Molto, yo celebraba la dita Missa de la Nativitat de la Sacratíssima Verge María, ut infra annum ab comemoracio de una defunta, scilicet per anima de la molt spectable Senyora Dona Francesqua Francesqua Corella et de Moncada quondam Contessa de Cocentayna, havent y asumit lo Cors precios de nostre Redemptor Jesu-Christ en al última post Comunió, que fuit de Conceptione Virginis Mariae, yo miri la dita Imatge de la Sacratissima Verge María, la qual stava la cara cuberta ab hun vél de fil y seda. Viu la cara de la dita Imatge cuberta tota de suor, lavors parim y miri millor que era: é havent acabada la Missa dita, é havensen anat lo dit Senyor Don Guillem, restant yo é lo dit Faxardo é fadrinet quim aydava la dita Missa, yo digui al dit Faxardo no apagueu la lum; é acabim de despular los vestiments sacerdotals, é lavors yo prenguí la dita Imatge, é leví lo vél per millor mirar la dita suor, lo qual vel stava damunt la dita Imatge tot cosit, é rompi lo vél en presencia del dit Faxardo, é ab lo quart dit de la má squerre toqui sobre una gota de suor, qui stava daval lo ull squerre, é la dita gota se scampá á modo del senyal del dit, é resta lo vestigi del dit en la cara de la dita Imatge. E dé fet trametí per lo dit Egregi Senyor Don Guillem Roiz de Corella qui quasi en lo mateix instant sen ere anat, é de fet tornat que fonch li mostri dita Imatge, que veu que dita suor en los labis, en la part esquerra, é la qual se scampá, demostra al dit Egregi restavali una liquor de suor en lo dit, é llavá en la pila de la aygua beneyta. E aximateix viu la dita fás de la dita Imatge esserse molt molt muda, é molt esmortida. E azo dix haber vist á los sobredits, é á tota la gran multitut de gent, qui al dit miracle era venguda, que en la dita Sglesia no cabia, é axi mateix en lo pati del dit Alcacer staba.
E havent referit lo dit miracle als sobredits, perlodit Reverent Vicari á tots en general fonch mostrada la dita Imatge é vista aquella. y tots una voce dixeren, que era suor de la fás de la dita Sacratissima Verge María, é que la dita suor, qui staba en la dita fas davall los hulls, staba á modo de sanch molt smortida; pero á major cauthela en lo dit miracle testifiquas los dits molt Egregi Senyor Don Guillem, é lo dit Gostantí Fajardo. E en lo mateix instant lo dit molt Egregi Senyor Don Guillem Roiz de Corella, agenollat al peu del Altar del Benaventurat Sanct Anthoni jura á nostre Senyor Deu, é als seus Sancts quatre Evangelis de la sua madreta corporalment tocats sost virtud del qual promet dir veritat circa lo dit miracle; ques veritat lo que el dit Reverent Mossen Onofre Zatorre Prebere Bacheller en Arts dessus dit en lo que en respecte dell ha dit, é testificat, é que ell horep miracle de la dita suor en la dita fas de la Sacratissima Verge María.
E no res menys lo dit Gostanti Fajardo agenollat davant lo dit Altar jura a nostre Senyor Deu, é als seus Sancts quatre Evangelis de aquell de la sua madreta corporalment tocats promes dir veritat circa lo dit miracle si Deus li ajut é los seus Sancts quatre Evangelis, lo cual dis idem del dit Mosen Zatorre. E lo dit Reverent per millor examinar lo dit miracle interroga al dit Fajardo, qui es lo qui tanqua la dita Sglesia? Edix que ell, é que la dita Sglesia sta tanquada communament ab clau, é que ell ni altri per ell no había ubert la dita Sglesia, sino que en arribant lo dit Mossen Onofre Zatorre, per dir la dita Missa ubri la dita Sglesia.
E aximateix lo dit Reverent Vicari per millor examinar lo dit miracle feu declavar en torn de la dita Imatge certes polceres, que tenía, é llambroxar lo dit Reverent derrere la cara de la dita Imatge, si per ventura la fusta de la dita Imatge hi havía algunt mel, que noás aquella suór, é llicor a dos Mestres los quals dits Mestres, zoes, lo hu ques diu Mestre Diego de Peralta Orguener, é Mestre Hieronim Prisco Fuster, juraren a nostre Senyor Deu é á los seus Sancts quatre Evangelis de aquells de les sues mans corporalment tocats, interrogats prometeren mirar y examinar les dites posts é polceres qui staven en deredor de la dita Imatge, é aximateix llambroxar a les espatles de la cara de la dita Imatge. éfer relacio si dita suor de la dita cara era, ó procehía de la dita fusta, Los quals desferen dites polseres, é cavaren á les spatles, é miraren, é examinaren be lo dit feyt, é respongueren ab altes veus, que dita suor no procehía de la dita fusta, sino que, segóns está en la cara de la Imatge, era cosa de Miracle.
E axi tots los sobredits, qui alli eren, qui era gran multitud miraren ab llums, y á la claror, é que tots una voce ho tenien per hun gran miracle perque la dita suor retiraba a sanch smortida. E aximateix lo dit Reverent Vicari toquá en algunes gotes de la dita fas de la dita Sacratísima Verge María ab primer dit de la madreta, é per quant lo suor staba hun poc exuta, restá hun clotet en la dita gota, zo es, en la part dréta, y en lo seu dit restá de la dita liquor. De les quals coses lo dit Reverent Vicari, Capellans, é los qui alli eren presents, requeriren á mi Luis Johan Alzamora per Auctoritat Apostúlica é Reyal, scrivá del Magnifich Consell de Cocentayna, qui present fuy á les dites coses, ne rebés acte publich. Quod est actum supra. Testimonis foren presents los sobredits, y Mestre Francisco Lleuzina, Mestre en sacra Theología, qui al dit Miracle era vengut.
A XII de Septembre Any MDXX. es una apoqua, que forma Mestre Guillem Besor al Spectable Senyor Compte de Cocentayna Don Rodrigo, de dos Campanes, en la una de les quals está com sequi lo dit Miracle en la Iglesia de Sanct Anthoni».
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